*Se desarrolla durante la noche del 8 de septiembre, mientras San Nicolás Penitente es velado en su capilla
Los festejos en honor a San Nicolás Penitente, del barrio de La Ermita, en Ometepec, comenzaron la noche del miércoles 8 de septiembre con la ceremonia de “la pintada” del toro de petate, el personaje central de la danza del mismo nombre, que se despliega los días 9 de septiembre en honor del santo.
Como cada año que se celebra a San Nicolás Penitente del barrio de La Ermita, los responsables se organizan para sacar a la calle la lucida e histórica danza del toro de petate.
Vida & Sociedad asistió a la ceremonia de “la pintada”, la cal se lleva a cabo la víspera de los festejos, la noche del 8 de septiembre. Cientos de religiosos acuden a esta ceremonia, que se realiza mientras se desarrolla la velación del santo en su capilla.
La estructura del toro está hecha de madera con una armazón en forma de arcos, remendados con mecahilo en su interior; encima le colocan un petate y, lo más importante, le añaden la cola y las orejas de la vaca que se sacrifica previamente y cuya carne se utilizará para elaborar la barbacoa que se regala el día del festejo.
Hay que decir que los cuernos de este toro de petate son históricos, pues han perdurado por más de 30 años, según explicaron los organizadores.
“La pintada” del toro regularmente se hace en la casa de los mayordomos, pero esta vez se llevó a cabo en la cancha de La Ermita, frente a la capilla.
Amenizó la velada la banda San Esteban del estado de Cuernavaca, la cual deleitó a los asistentes con sus corridos y música estilo duranguense, hasta que la velación se convirtió en baile público.
En “la pintada” del toro participan varios jóvenes y señores, los cuales comenzaron a pintar la estructura exterior con pintura milika de aceite, en color negro, rojo y blanco.
También participaron las manos expertas del orquestador pintor Rafael Marín, alias Camello, quien hace los trazos y la decoración de la manta delantera, donde va pintada la cruz, sí como las decoraciones que lleva el toro en las costillas.
La ceremonia de “la pintada” terminó a las 3:00 o 4:00 de la mañana del día 9 de septiembre, e inmediatamente el toro de petate fue llevado a ser decorado por cadenas de colores de papel de china, listo para hacer su recorrido por las calles de Ometepec.
El recorrido de la danza
A las 10:00 de la mañana del jueves 9 de septiembre, reinició la fiesta. El toro salió de la capilla de la Cruz Chiquita, del barrio del mismo nombre.
El ritual se desarrolló como de costumbre por toda la avenida Cuauhtémoc, sobre la cual se desplegaron los vaqueros montados a caballo, arriando al toro hasta llegar a la casa de los mayordomos.
Todos los personajes de la danza del toro de petate en honor a San Nicolás Penitente, cumplieron con el ritual de veneración al santo, dando paso a la fiesta pagana, en la que se reparte comida y bebida gratuitamente para los fieles y visitantes.
El señor Rey Tapia Gallego, uno de los que participaron en “la pintada” del toro, dijo que hizo el papel de terrón por 23 años y duró otros 5 años como monteador.
En el año 2006 dejó de actuar esos personajes en la danza, y se ha sumado a los trabajos de apoyo, como el de “la pintada”.
De sí mismo, refiere: “Soy católico y creo en el santito san Nicolás Penitente; todos los años estoy aquí para ayudar en con lo que se pueda”.
Adelantó que el próximo año tomará otra vez el personaje de Terrón, porque es al que la gente sigue más.
Por MAGALI Guzmán
Suplemento vida y Sociedad, en El Faro de la Costa Chica, 10 de septiembre de 2010
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