Escrito por Jesús Pintor Alegre
La Orquesta Filarmónica de Acapulco se presentó en Totolapan, donde interpretó la obra musical de la autoría del sacerdote festejado
SAN MIGUEL TOTOLAPAN, GRO. Luego de cuatro piezas musicales, la Orquesta Filarmónica de Acapulco que se presentó este sábado en las bodas de Diamante por los 60 años de ordenación sacerdotal de Serafín Arzate Silva, estrenó la pieza musical “San Miguel Totolapan”, de la autoría del festejado.
Un día anterior se celebró la misa en la capilla San Miguel Arcángel, que ofició el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, y el obispo de Ciudad Altamirano, Maximino Martínez Miranda, además de contar con la ayuda de 14 sacerdotes más.
Carlos Garfias, ex obispo de Ciudad Altamirano, al cabo de la misa y la comida, llamó por teléfono al secretario de Desarrollo Rural, Sofío Ramírez Hernández; el diputado local, Catalino Duarte Ortuño, y compañía, quienes habían estado en el desfile de la Expo Altamirano. Los funcionarios llegaron prestos, y escoltaron al religioso para su retorno a Acapulco.
El regalo para el sacerdote originario de Totolapan fue del gobernador, Ángel Aguirre Rivero, quien le obsequió una hora de concierto de la Filarmónica, que dirigidos por Eduardo Álvarez, llegó casi una hora más tarde de lo programado.
En el lugar se encontraban el presidente municipal, Egdy Julián Gómez, quien había coordinado los detalles de la organización; su esposa, Iris de la Sancha San Román, entre otros funcionarios y gente del pueblo, quienes bajo el doble templete que ocuparon los 82 músicos que componen la Filarmónica disfrutaron las ocho piezas, de las que en su mayoría contaron con el arreglo musical del director de la orquesta.
No hubo mucho de donde rascarle, entre aguas y refrescos medio tibios, una vendimia de pronto de discos compactos con la música de la orquesta, los totolapenses escucharon la apertura con música francesa: “La Farandola”, de G. Bizet; y después, el folclor guerrerense, y la “Feria de Chilpancingo”.
Eduardo Álvarez hizo pausas entre pieza y pieza para dar una explicación sucinta. Después vino “Taxco de mis amores”; “El Pañuelo” de Tierra Caliente”, “Ometepec”, de la Costa Chica, y el estreno de “San Miguel Totolapan”, obra inédita de Serafín Arzate, con arreglos del mismo Eduardo Álvarez.
Los tonos musicales arrancaron los aplausos de la gente, y se conmovió el sacerdote, sentado en primera fila. Una emoción que creció con “Las mañanitas”, “El Huapango” de José Pablo Moncayo, y el cierre de más, con “Jesusita en Chihuahua”, que pidió el festejado de “pilón”.
No hubo forma de entenderlo o querer entenderlo, era la fiesta por los 60 años de sacerdote, trayecto profesional de un hombre de 82, que prácticamente huyó de Totolapan cruzando el río Balsas, para inscribirse en el seminario de Chilapa a los 14 años de edad.
Un hombre que se reconoció rebelde y que entregó su vida a la iglesia, se dijo allí. Y que el sábado el mandatario estatal le regaló una hora de concierto de música, con una filarmónica fundada en 1996, y que de paso, estrenó “San Miguel Totolapan”, sólo San Miguel.
Despertar del Sur, 28 de noviembre de 2011
lunes, 28 de noviembre de 2011
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