REDACCIÓN
La ciudad de Pátzcuaro será sede del tercer Encuentro de Músicos Formadores del Balsas y Tepalcatepec, el cual, a través de una serie de actividades formativas, busca contrarrestar la pérdida de elementos culturales de la Tierra Caliente toda vez que la transmisión oral de las expresiones musicales y bailes tradicionales ha sido afectada por factores ajenos como la migración y el abandono del campo.
En este encuentro, organizado por la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum) y el Conaculta, que se desarrollará del 24 al 26 de febrero en el Antiguo Colegio Jesuita, participarán promotores culturales, bailadores y músicos de Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero y Estado de México, quienes intercambiarán experiencias en cinco talleres y serán parte de una mesa de reflexión sobre los horizontes y futuro de la cultura tradicional calentana.
Las actividades del encuentro van dirigidas primordialmente a los formadores de músicos, bailadores, lauderos, versadores y otros agentes de relevancia para la transmisión de la tradición terracalentana.
Entre los factores adversos que debe sortear la tradición musical en las comunidades se encuentra la escasez de instrumentos para la enseñanza, por ello habrá un espacio dedicado a la laudería en el que se ofrecerán herramientas para la reparación de instrumentos.
En el Taller de integración de grupos y herramientas de sensibilización se abordarán diversos métodos pedagógicos (Martenot, Kodaly y Dalcoze) para entender las dinámicas del ritmo en la música y sentar las bases para la improvisación; Música y Técnicas de aprendizaje es otro taller con el que se pretende reforzar la transmisión oral de los conocimientos musicales con la incorporación de elementos de la teoría musical occidental enfocados en la generación de segundas voces para violín y canto.
El contenido lírico es esencial en la música tradicional, en razón de ello, en el encuentro habrá un taller de versificación en el que se podrán obtener herramientas para la improvisación que es parte inherente del fandango.
El baile zapateado en tabla o tarima forma parte inseparable de la música como principal elemento percutido, por lo que las actividades del encuentro tienen un doble objetivo: entender las variantes de la música desde el punto de vista del bailador, y que los participantes lo vivan, practicando dichos bailes, para lograr la integración de músicos y bailadores, todo esto apoyado por videos de ejemplo y la práctica misma.
En cuanto a la mesa de reflexión, de ésta saldrán las propuestas para dar seguimiento a la línea de formación. Esta vez se va a enfatizar la necesidad de trabajar en redes enlazadas con las instituciones pero, a su vez, independientes de ellas, pues las asociaciones civiles y grupos de trabajo de formadores, intérpretes y estudiosos, son una manera de lograr continuidad en las líneas de trabajo a favor de la preservación de las culturas regionales.
LA Jornada Michoacan, 19 de febrero de 2011
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