Escrito por Jesús Santos Benítez
TLAPEHUALA, GRO. Al rememorar el 69 aniversario luctuoso del tlapehualense y patriarca de la música regional J. Isaías Salmerón Pastenes poco se le ha reconocido, dijo Andrés Luviano Vargas.
Luviano Vargas, el primer impulsor para el reconocimiento de la trayectoria y legado musical de Salmerón Pastenes, y poner su nombre a la casa de la cultura de Tlapehuala dijo que a la fecha no existe y sólo hay una dirección de cultura municipal.
En reconocimiento a la autoría de gustos y sones regionales de Salmerón se pugnó para que se edificara una estatua del insigne violinista, fue en el gobierno de José Luis Delgado Martínez, el ex edil ordenó la construcción, es un trabajo comercial y no una obra de arte, explicó el escritor Andrés Luviano Vargas.
La estatua de Isaías Salmerón la inauguraron el 28 de julio de 2004 y la instalaron en un lugar apartado, en vez de poner el monumento en una glorieta, como se programó; sin embargo, su valor a su trayectoria nadie la puede negar, a la vez que la música que compuso la ejecutan la mayoría de los grupos musicales y es una escuela para las generaciones pasadas, presentes y futuras, señaló.
La efigie de Salmerón costó de 200 mil pesos y la pagó el gobierno del ex alcalde interino Gudelio Luciano González, “es necesario instalarlo en un lugar preferente para que los días 2 de febrero se realicen encuentros de música regional con la letra de sus composiciones y renacer la casa de la cultura ‘J. Isaías Salmerón’, otro de los reconocimientos que los tlapehualenses le debemos”, recalcó Luviano Vargas.
En las últimas investigaciones sobre la vida y obra de J. Isaías Salmerón, señala el 15 de agosto de 1892 fecha de su nacimiento en Tlapehuala, hijo de Nicolás Salmerón y Feliciana Pastenes y el 2 de febrero de 1942 falleció víctima de una fiebre el insigne personaje, a quien durante varias décadas permaneció sin ningún reconocimiento institucional, ni de la sociedad, explicó.
Isaías Salmerón dejó a varios discípulos y uno de ellos Juan Reynoso quien recibió el premio de Artes Populares de manos del presidente de la República, Ernesto Zedillo Ponce de León, en 1997, y el 5 de mayo de 1998 al ser entrevistado por Guillermo Ochoa de Televisa, negó a su maestro Salmerón, dijo “no tuve maestros, fue una mentira de Reynoso, nadie nace docto, nadie se instruye solo”, añadió Andrés Luviano.
Reconocer a Isaías Salmerón es recordar su obra cultural y musical y un maestro del violín, que a la fecha en composición y ejecución no lo han igualado, sostuvo.
Despertar del Sur, 02 de febrero de 2011
miércoles, 2 de febrero de 2011
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