La nueva clase política
Escrito por Euclides Lacuña
Mientras la nueva clase política se prepara para meterle mano al presupuesto estatal, y a nombre del compromiso de cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen, hincarle el diente a ese presupuesto por amor a Guerrero, el priísmo se regocija en la elección de su candidato a gobernador para el Estado de México, el cual es, a los ojos amorosos de la esperanza de victoria de los priístas, poco menos que lo máximo.
En la radio, televisión, periódicos y páginas electrónicas, se difunden por miles las imágenes del nuevo elegido por el casi centenario dedo elector, que a sus ochenta y cuatro de edad, sigue mostrando que dedo y figura, hasta la sepultura.
Se difunden también sus cualidades: Eruviel Ávila, quien será el que marque el camino del PRI a la presidencia de la república, es demócrata, aunque en entrevista con la periodista Denise Maerker, no supo explicar porqué el domingo será electo como candidato cuando ya lo es, ni supo explicar cómo es que será electo cuando sólo él participa como candidato.
Eruviel Ávila, dicen sus promotores, es también producto de la filosofía del esfuerzo, y una muestra de cómo desde la pobreza se puede llegar a ser candidato al gobierno de uno de los estados más ricos del país, en donde viven una de las mayores proporciones de pobres del país. Claro que no le supo explicar a Denisse cómo desde la pobreza hizo su fortuna, al grado de pertenecer a la clase política mexiquense y codearse con los magnates e industriales del Estado de México y del grupo Atlacomulco, y ser parte de los bendecidos por la justicia de la Revolución Mexicana.
Y mientras en Guerrero, nuestra clase política “izquierdista”, defensora y representante del pueblo ante “el insensible” Zeferino, se prepara para vestirse con los ropajes del poder y lucir genuinamente el discreto encanto de la burguesía, a la que por fin, van a pertenecer, con la que por fin se van a codear, con la que al fin discutirán uno a uno los problemas del estado de Guerrero y la mejor forma de hacer negocios, es decir, de resolverlos.
Hoy, todo huele a optimismo. Aunque nuestra nueva clase política prepara sus mejores galas para asumir los puestos que por amor a Guerrero y por sus altos servicios al Estado recibirán, no pueden estar tranquilos. Les zumba en el oído, insoportablemente, la sentencia del insensible: para poder ser mejor que el actual gobierno, deberán superarlo.
Quien sabe porqué los molesta tanto el reto. ¿Será que realmente no sirven y no se ven capaces de superar la infraestructura carretera, de saneamiento de aguas, de servicios, de atención al campo a través de Guerrero sin Hambre, de atención a la mujer, etc.? Tal vez su molestia se deba a que a pesar de todo, no pueden negar, ni tienen con qué argumentar en contra, que después de seis años del insensible, del panista, del soberbio, del tecnócrata, Guerrero es mejor, en mucho, a como lo dejaron los priístas hace seis años.
CULTURA, IMPULSAR LA CREATIVIDAD
En los próximos días será nombrada o nombrado quien estará al frente del Instituto Guerrerense de la Cultura durante los próximos seis años, o hasta donde el nuevo gobernador la o lo aguante. Se habla de una funcionaria del gobierno del Distrito Federal que encabeza Marcelo Ebrard.
No cabe duda que Ángel Aguirre tiene compromisos con quien lo apoyó de principio a fin para que fuera candidato y de otras múltiples formas. Pero Aguirre conoce de cultura, y sabe que colocar allí a alguien que desconozca lo que es Guerrero culturalmente hablando, sería un grave error. Por eso es que debe considerar y poner atención a la carta que le enviaron hace unos días los representantes de decenas de organizaciones culturales, promotores, creadores y artistas guerrerenses.
FUENTE: Despertar del Sur, 30 de marzo de 2011
miércoles, 30 de marzo de 2011
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