Lleva dos años sin funcionar la Casa de la Cultura de Zihuatanejo

Brenda Escobar

Zihuatanejo

A dos años de que inició la actual administración municipal, que encabeza el alcalde Alejandro Bravo Abarca, los 300 alumnos de los distintos talleres que se imparten en la Casa de la Cultura no han podido utilizar las instalaciones que fueron construidas durante los últimos meses del gobierno del ex alcalde perredista Silvano Blanco Deaquino, porque no hay recursos etiquetados para acondicionar este espacio, manifestó el administrador de esa institución, Belisario Aburto Pineda.

Este miércoles, al término de la conferencia de prensa que ofrecieron los integrantes de la asociación de payasos Amaranto de la Alegría de Zihuatanejo, el funcionario municipal recordó que casi al finalizar la pasada administración, el gobierno federal, a través del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta)s invirtió 2 millones de pesos en la construcción del edificio de una sola planta que se ubica en la esquina de las avenidas Ejido y 5 de Mayo, en el centro de la ciudad.

Dijo que a la fecha, no han podido ocupar ese espacio porque además de que no hay un presupuesto etiquetado para la Casa de la Cultura, el ex director municipal de Obras Públicas, Arnoldo Bonales Bustos, no ha entregado el expediente técnico de dicha obra, “él se comprometió que lo iba a entregar directamente a Conaculta, a la fecha no ha entregado nada y desconocemos el motivo”.

Agregó que actualmente la Casa de la Cultura funciona en las instalaciones del centro social municipal, el cual no cumple con las condiciones mínimas requeridas para funcionar de acuerdo con las necesidades de los talleres artísticos que se imparten ahí, tales como artes plásticas, manualidades para adultos, ballet clásico y folklórico, baile de salón y moderno, danza azteca y percusiones, además de una escuela de payasos.

Manifestó que hace unos días un funcionario de Conaculta vino a verificar que la construcción “al menos existiera y se fue contento de que al menos sí se construyó; tal y como está funcionaríamos a la perfección con unas puertas para los baños, con mamparas para las diferentes disciplinas que ahí se imparten, porque realmente es ignominioso seguir trabajando en el centro social municipal”.

“Y es ignominioso porque por un lado Reglamentos renta el local o lo presta, es un escaparate para algunos regidores que les solicitan el lugar, entonces, el problema es que dejan la basura y la recojen hasta días después y se hacen unos aromas que no es propio para quienes dignifican la Casa de la Cultura, que son los niños, las niñas, entonces, a nosotros técnicamente nos urge ese espacio”.


El Sur, 10 de marzo de 2011