*Desde principio a fin, las letras de Daniel Silverio atrapan al lector e intenta en todo momento incendiar la mente con este libro prov
Hace unos días tuve el placer de leer “La Visita”, una novela del escritor calentano Daniel Silverio Díaz, publicada por la editorial Innova. Su temática está basada en hechos reales acontecidos a “Miguel”, el personaje principal de la trama, joven preparatoriano oriundo de la región de Tierra Caliente, quien se ve envuelto en una verdadera pesadilla que lo lleva al límite, por una de las luchas más antiguas a las que se enfrenta el género humano: la del bien contra el mal.
Por tal motivo –señala su autor- cabe advertir al lector que hallará hechos ajenos a su cabal comprensión, sucesos cuya lógica supera los ámbitos de la razón y que nos obligan a replantear nuestro punto de vista respecto a lo sobrenatural e intentar esclarecerlos será labor de quienes crean en La visita.”
En su inicio, Silverio Díaz advierte que el relato tiene como origen una vivencia personal en la que se vio envuelto sin querer, suceso que cambió su vida y que reconstruye con base a testimonios de las personas más cercanas a él, en ciento cuarenta y siete páginas, organizado en ocho apartados (El Encuentro, Dalia, los Amigos, El Sacerdote, El Curandero, Don Demesio, Gregorio y Rayito).
El joven escritor calentano describe los espacios en donde se suscitan los hechos (en las orillas de Tlapehuala, su pueblo natal), desplegando a sus personajes con el suficiente ritmo y tiempo para mantener al lector siempre en suspenso.
Desde principio a fin, las letras de Daniel Silverio atrapan al lector e intenta en todo momento incendiar la mente con este libro provocador, manteniéndolo al borde de la histeria, la imaginación y la realidad, incluso en aquellos que no creen en lo sobrenatural.
La sinopsis de su contraportada incita a leer esta historia que te lleva de la mano a un viaje a lo desconocido, hacia las miles de historias que nacen y mueren en la mente de quien los vive, sin que los que están fuera de ese mundo se den cuenta de la lucha interior que se libra.
“Se dice que los demonios son seres amorfos, cuya apariencia depende de la caja de creencias, juicios, valores y dudas que sobre ellos tenga quien afirme encontrarse con alguno; es decir, adoptará la forma que nuestro inconsciente le confiera fundado en nuestros más intrínsecos miedos o deseos.”
Bastan sólo unas palabras para detonar la imaginación del lector: “Apenas distingue entre las sombras que bailan a través de la niebla. Ansioso por llegar al encuentro, no se percata de los crueles ojos amarillentos que lo fulminan: ojos con amenazadores destellos de fuego en el interior, perturbadores; incomprensiblemente llenos de sensualidad, de lujuria.”
Hay en la historia de Daniel paisajes inimaginables: miedo, demonios, posesiones, apariciones, brujos, curanderos de hiervas y almas, etc. En él se condensa otra historia más de misterio, tan arraigados en el imaginario colectivo de la gente. Por eso dice con acierto que “Los dioses, sin duda, son extraños. No se conforman en convertir nuestros vicios en instrumentos para acosarnos y mortificarnos […] Nos arrastran a la podredumbre mundana, nos someten en las más difíciles tareas y pruebas.”
“Es así como Miguel nos demuestra que no sólo lo divino existe, sino también lo maligno, un algo que nos coloca frente a la delgada línea que media entre la realidad y la fantasía, entre la omisión y el arrepentimiento, la fe y la duda inherentes al ser humano.”
Concluye su narración diciendo que “cuando de verdad buscas el amor, siempre lo encuentras, y él está ahí esperándote. Quizá –Miguel- logró salir adelante por el afecto de unir fe y amor a lo espiritual. Con la clara aceptación de los errores o resurgir sin culpa ni resentimiento. En cualquier caso, el sufrimiento es el prototipo tanto de la vida como del amor, haber que las cosas forman o destruyen, según sea el carácter humano.”
Ante el éxito literario, el autor ha anunciado la reedición de la obra y la próxima publicación de la segunda parte de esta fascinante historia que sigue estremeciendo los sentidos de sus lectores, novela que se mueve entre la delgada línea de la realidad y la imaginación.
Daniel Silverio Díaz, sicólogo de profesión, se suma al listado de plumas
que incursionan en el género de terror, cuya novela ha sido reconocida ya como una obra literaria impactante y estremecedora, que ha recorrido diversos foros, espacios literarios y centros educativos. El próximo 27 de junio de 2013, el libro será presentado en la Casa Guerrerense de la Ciudad de México.
Parafraseando a Louise M. Normand podemos decir que “La Visita”, es una obra que se abre con expectación y se cierra con provecho. Texto que bien merece ser incluido en el programa Paralibros que promueve el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y el Instituto Guerrerense de la Cultura (IGC). Una obra escrita por un joven inquieto, un digno relevo de la vieja generación de escritores acreditados.
Por ROBERTO Ventura Pérez
Tlapehuala, Guerrero.
Tlapehuala, Guerrero.
Suplemento Vida y Sociedad, en El Faro de la Costa Chica, 12 de abril de 2013
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