lunes, 20 de febrero de 2012

Yolotecuani: el corazón de tigre que canta al son de la tarima









Por ROBERTO Ventura Pérez
Ciudad de México

Con la finalidad de promover y difundir el son de tarima, música y baile tradicional de Tixtla, hace 25 años surgió el grupo Yolotecuani (corazón de tigre). Desde sus orígenes, sus integrantes se han dedicado a investigar, grabar, tocar y bailar el son tixtleco en su esencia, marcando un camino musical propio hacia la montaña, uno de los puntos del triángulo del son guerrerense.

Con un arpa, vihuelas, cajón de tapeo y últimamente el violín, han recorrido los senderos de la República Mexicana y el extranjero, dando conciertos e impartiendo cursos a niños, adultos y a quien así lo desee, enseñando el movimiento, zapateo, rasgueo y toques característicos de la tradición de tarima.

El son tixtleco es una música específicamente de la zona centro del estado de Guerrero, tiene gran influencia de la chilena de la costa chica y ésta a su vez tiene influjo de la música sudamericana; de ahí que el son de tarima tenga mucho parecido con la cueca o zamacueca (de Chile). “Es una tradición arraigada netamente en Tixtla” afirma David Peñaloza García, director, arpista, voz y bailador del grupo.

En entrevista para el Faro de la Costa Chica señala que el son de tarima surge aproximadamente en el siglo XIX, periodo donde adquiere forma. “Siempre ha existido la música en Tixtla, conforme han ido llegando influencia se ha enriquecido, influjo de Tierra Caliente, de Veracruz, del Istmo de Tehuantepec.”

En su travesía de más de dos décadas, el grupo ha grabado cuatros discos: Sones de Guerrero, Cihuatatayota, Pueblo y Fiesta y Dices. Su música también a sido incluida en diversos materiales discográficos como: Antología Bancomer; Dos Tradiciones, Vol. II; y Sampler Latinoamericano. Ha enriquecido su repertorio con otros géneros del mismo estado como chilenas de la región de Costa Chica y sones y gustos de Tierra Caliente, dándoles un toque muy propio, presentando además nuevos arreglos e incorporando las ideas y propuestas de los músicos invitados que han participado en los diferentes grabaciones, entre ellos Agustín Barrios, Miguel Arizmendi, Enrique Barona Cárdenas, Ulises y Cesar Martínez Vázquez, entre otros.

David Peñaloza e Isabel “Ada” Coronel Vélez, primera voz del grupo, coinciden en señalar que el estado de salud del son de Tixtla es excelente. “Ahorita hay una gran cantidad de niños y jóvenes que están tocando el son de tarima. Existen familias tradicionales como Chucho Ramírez, no sé si su familia continúe con esto, Isaías Basilio de los Azohuastles, sigue tocando. Todos los años se sigue haciendo en Tixtla los fandangos y las fiestas como la de San Lucas, San Antonio, San José, San Santiago, la Virgen de la Natividad, y así se va en todo el año. Un promedio de quince grupos están ahora tocando” señala Peñaloza.

En tanto Ada Coronel Vélez agrega que el son de tarima está tomando buen auge, “hace como unos veintitantos años, cuando yo iba a Tixtla, solamente la gente grande era la que bailaba, los jóvenes y los niños no lo hacían, pero no porque les fuera indiferente, sino porque no estaban empapados. Hoy día, de unos quince años para acá, ya hay niños de seis o diez años que bailan y tocan. Hay casa de la cultura, hay compañeros que hacen sus talleres en sus propias casas, por ejemplo el maestro Vicente González, compañeros que viven de los Azohuantles siguen manejando la jarana y la vihuela. Lo más triste es que no hay espacios.”

-¿Hay apoyo oficial o del Instituto Guerrerense de la Cultura?, preguntamos a David Peñaloza.

-Nunca, nunca, esto es sostenido por la gente, por el pueblo. En Guerrero hay muy poco apoyo, es nulo el apoyo a las músicas tradicionales. El IGC no impulsa. Hace grandes festivales, por ejemplo la Semana Altamiranista, pero jamás convoca a un festival a la música tradicional de la región. Más bien ni se nos acercan y si nos acercamos, tampoco hay respuesta.

-En materia cultural ¿cuál es tu balance del Gobierno de Aguirre Rivero?

-Fíjate que este gobernador, a diferencia de Zeferino Torreblanca, si le mete a la cultura, tengo que reconocerlo, ha impulsado “Así somos en Guerrero”, lo ha hecho hacia afuera del Estado, pero ahorita lo que falta es que apoye dentro, que se fortalezca a los grupos, que se organicen festivales con los mismo grupos.

Pienso que Guerrero tiene muchísima tradición, muchísima cultura, por ejemplo en Tixtla es vastísima. Poco se le podría exigir a la gente de Tixtla, porque son gente entregada a sus tradiciones.

Me gustaría decirle al gobernador de Guerrero que nos apoye, no se requiere mucho dinero, se necesita voluntad para promover todo lo que tenemos en nuestro estado, si se invierte, podemos apoyar el desarrollo de nuestro estado. Además, la música combatiría la violencia, sería una alternativa al combate de la violencia.

Ada Coronel comenta que el son tixtleco es vida, sensualidad, cachondeo, erotismo, sobre todo es alegría. “El interpretarlo, bailar y cantar, cualquiera que lo haga, disfruta de una vivencia mística. Estar en una tarima te remonta a la música negra, influencia directa de estos sones. Ahora con el mestizaje de Tixtla, tenemos la influencia del son de artesa, así como de grandes maestros como son los Gallardos, que fueron a Tixtla para enseñar un poquito de arpa; la gente ya lo retoma. En Tixtla hay muchos sones que aún no se tocan, más los que se siguen haciendo.”

Como solista, la cantante del grupo Yolotecuani ha tenido la oportunidad de viajar al extranjero “Tengo la fortuna de formar parte de un grupo de Enrique Varona que me invita, del grupo Tembenbe: ensable continúo. Es una fusión de la música barroca con los sones tradicionales. Lo que yo he aprendido y vivido con ellos, es que el son barroco es el son mexicano. Hemos llevado el son huasteco, guerrerense, veracruzano a Singapur, Malasia, China, Madrid y Barcelona, España, Lyon, Francia, al cervantino. El disco Folias del nuevo mundo se presentó en el Festival Internacional Cervantino.

El grupo actualmente está integrado por David Peñaloza García (Arpa y directo), Isabel “Ada” Coronel Vélez (vihuela), Cesar Martínez Vázquez (violín), Osvaldo Peñalosa Coronel (cajón de tapeo). Se han presentado con mucho éxito en escenarios nacionales e internacionales como: México, puerta de las Américas, Cumbre Tajín, Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México, Festival Lincoln Center en Nueva York, Old Tawn y Galería Meztli en Chicago, Illinois, EU, entre muchos otros.

Sobre la tarima, la ejecución de la caja de tapeo, arpa, vihuelas y voces, siguen floreciendo jarabes, palomos, chamarreados o arrancazacates, zambas, peteneras, etc. Yolotecuani, es el corazón de tigre que toca y canta al son de la tarima, transformando el sentimiento de la región de Tixtla en sonido y movimiento.

Publicado en:


Suplemento Vida y Sociedad, en El Faro de la Costa Chica, 17 de febrero de 2012

http://www.elfarodelacostachica.com/suplemento/vys09.html


Periódico Pueblo Guerrero, 17 de febrero de 2012

http://www.pueblo-guerrero.com/2012/02/17/index.php

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