viernes, 13 de mayo de 2011
Tocar el violín es mi vida: Gustavo Paredes
Escrito por Roberto Ventura Pérez
Tlapehuala, Guerrero.
“Cuando subo al escenario busco sentirme satisfecho conmigo mismo, demostrarle a la gente lo que yo sé tocar; cuando logro la unión entre el público y lo que yo estoy tocando, siento muy bonito verlos emocionados y bailando”, señala Gustavo Paredes, el Gavilancillo del Violín, uno de los jóvenes violinistas calentanos e integrante del grupo del mismo nombre, que pese a su corta edad comienza a abrirse espacio en la música tradicional calentana por sus maravillosas ejecuciones.
Un gran reto
En entrevista para Despertar del Sur, el llamado Gavilancillo del Violín sabe que el camino por recorrer es aun largo para llegar a la cima donde están los grandes maestros como J. Isaías Salmerón, Filiberto Salmerón, Juan Reynoso, Zacarías Salmerón, entre otros. El reto es grande. Pero confía en las enseñanzas musicales de su Papa y maestro Pedro Paredes, quien permanece a su lado. Ha demostrado carácter y disciplina para aprender el solfeo y la escrituración de la grandiosa música calentana. Suelta: “el violín es parte de mi vida; cuando toco mi violín puedo demostrar ahí mis alegrías, mis tristezas, ahí demuestro todo lo que siento, es mi vida, disfruto tocarlo.”
Nacido el 20 de septiembre de 1995, a solo unos meses de cumplir quince años, Gustavo Paredes pertenece a la nueva ola de jóvenes músicos, cantores y violinistas que están ya incorporándose al nuevo movimiento musical de los gustos y sones calentanos. Con su grupo ha recorrido la Tierra Caliente, la radio y la Tv local, algunos lugares del estado de Guerrero y de otras entidades de la República mexicana. Pronto estará pisando los escenarios culturales de la capital del país. Sabe lo que representa estar en los entarimados, por eso señala: “Cuando estoy en un escenario y veo los que me escuchan, siento una gran satisfacción conmigo mismo, me siento orgulloso, estoy haciendo algo que pocos lo hacen y pues me siento satisfecho, feliz; sí tiene mucho que ver que el público te anime, te motive.”
Amor y dedicación
“Para tocar el violín hay que ponerle interés y hacerlo con amor, con dedicación. A los guaches les digo que no perdamos nuestra tradiciones, tenemos que demostrarles a los mexicanos que Guerrero es fuerte, que nuestra tradición de Tlapehuala sigue fuerte, invito a los jóvenes a que se motiven por la música regional, que no es para viejitos, y me siento mal cuando los escucho hablar así; esta música es para todos los jóvenes. Gustavo Paredes llegará hasta donde se pueda. Mi intención es enseñar a los guachitos en una escuela, dándole a mi público lo que se merece y sintiéndome satisfecho conmigo mismo. A las autoridades municipales y culturales les pediría que me otorgaran una beca, una oportunidad para estudiar en una escuela de música, para superarme más en lo que me gusta.”
Rememora que una de las mejores satisfacciones que ha tenido en su vida artística es el haber conseguido con su grupo el tercer lugar en el Concurso de gustos y sones J. Isaías Salmerón, en su edición 2010: “dije gracias, no me lo esperaba, a lo mejor pensé que le daban la oportunidad a otro. Como ya teníamos tiempo concursando y nunca habíamos conseguido nada. Ahora nos dan la oportunidad. Paso por mi mente una gran felicidad. Sin duda, el escenario del Concurso de gustos y sones es donde he sentido la mayor satisfacción.”
La música tradicional, orgullo de los calentanos
Una buena parte del éxito que hasta ahora ha logrado Gustavo Paredes, el Gavilancillo del Violín, se lo debe a su Papá Pedro Paredes Chamú, guitarrista, compositor, cantor y director del grupo, quien lleva ya más de veinte años en el ámbito musical, una tercera parte en la música tradicional de Tierra Caliente.
A sus cuarenta años de edad cumplidos el pasado 30 de marzo, Pedro Paredes señala que la música tradicional es nuestro orgullo como calentanos y dignamente debe ser representada. Considera que falta más apoyo de las autoridades para que la música tradicional calentana no se pierda: “falta más organización, que haya más centros culturales donde se convoque a la juventud, a la niñez, a continuar aprendiendo, rescatando y a la vez fomentando lo que son nuestras tradiciones. ´Porque nosotros tenemos esa identidad propia como región: la música, las costumbres como son la forma de bailar, la danza, a lo mejor en lo que son los platillos y la música.´ Yo me he enfocado en el rescate de la música, de una manera inculcarle a los niños y jóvenes que se interesen en aprender música folklórica. Mucha gente menosprecia nuestra música y no sabe el valor, prefieren otros estilos o ritmos musicales.”
Cultura combate violencia
“A los jóvenes les aconsejo que se interesen por aprender y valorar nuestra raíces que son lo más importante, que ellos se acerque a conocer los personajes de nuestra región, entre ellos conocer a Isaías Salmerón. Por ejemplo, muchos niños y jóvenes no saben quién fue Isaías Salmerón, Juan Reynoso, quien es Filiberto Salmerón, gente que ha dado la cara por nuestra región calentana. Entonces, yo me he dado a la tarea que en mi escuelita les dé una pequeña biografía de vez en cuando de estos personajes. La cultura combate la violencia. A largo plazo, el niño que aprenda música puede ayudar económicamente a su familia y no andar en otras actividades ilícitas, aprendiendo música puede encontrar un medio de trabajo. Puede ganar su dinerito.”
La Tortolita
En noviembre del año pasado, Pedro Paredes en conjunto con dos de sus hijos Gustavo y Pedro, anunciaron la creación de la Escuela de Música Regional La Tortolita, con el objetivo de fomentar el aprendizaje y la enseñanza de la música tradicional calentana en los niños y jóvenes, e inspirar a valorar las obras musicales de los autores calentanos. Comenta: “hasta ahora no he tenido apoyo, estoy comenzando con este proyecto y quiero hacerlo más en serio; mi intención de hacer esta pequeña escuela es con la pretensión de que se fomente el aprendizaje.” Agrega: “yo espero que la escuelita tenga continuidad, si yo ya no estoy aquí, pueden mis hijos continuarlo, trato de fomentar en ellos este folklor, que no se pierda. El gavilancillo del violín llegará hasta donde Dios quiera. Nosotros estamos tratando de que el gavilancillo continúe con su labor de aprendizaje y enseñanza, ahora si será la gente quien decida hasta donde tener al gavilancillo, por mi será hasta donde Dios quiera.”
Publicado en el periódico: Despertar del Sur, 12 de mayo de 2011.
http://www.despertardelsur.com/ds/index.php?option=com_content&view=article&id=21143:tocar-el-violin-es-mi-vida-gustavo-paredes&catid=19:rostros&Itemid=24
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