lunes, 11 de marzo de 2013

Depositan miembros de la comunidad cultural su confianza en el nuevo titular del IGC

Posted on mar 9, 2013


Aurélie Daly

El nombramiento súbito de Manuel Zepeda Mata al frente del Instituto Guerrerense de la Cultura tras la renuncia de Alejandra Frausto, dejó a algunos creadores sorprendidos, mientras otros lo ven como el sucesor natural. La mayoría se dice confiada en su capacidad para dar seguimiento a los programas iniciados desde hace un año y medio.

La actriz Malena Steiner, dijo que era lógico que fuera nombrado Manuel Zepeda ya que tiene experiencia en el IGC y conoce bien los programas. Llamó a un acercamiento del nuevo director con los creadores y la sociedad civil en el desarrollo de los proyectos culturales.

“Ya conoce bien Guerrero, su familia es del estado. Operó muy bien, conoce las dificultades y les necesidades del estado. Tendrá que poner su sello personal y estar más cerca de la sociedad civil y a los creadores. ¿Quién puede conocer las necesidades de La Montaña, de la Costa Grande o de la Costa Chica? Debe tener la sensibilidad para llamar a los actores más representativos y hacer reuniones para cada región, que escuche las observaciones para que lo ayuden a conformar un plan de trabajo. Todo es perfectible y modificable”, juzgó.

“En cuanto a la conversión del IGC en secretaría, espero le dé continuidad. La Casa de Diego se supone que ya el trámite está hecho. Es correcto que le dé continuidad. Entre más espacios de cultura, mejor; hay que habilitar, rehabilitar, agregar, construir espacios. El teatro María Luisa Ocampo, por ejemplo, es un asunto que han dejado de un lado, está en condiciones lamentables. Se necesita un espacio para la comunidad teatral de Chilpancingo. Deberían hacer un comodato con alguna asociación para todo lo que es limpieza, técnica, que el mismo instituto lo maneje para que esté en constante movimiento. Es un compromiso que puede hacer Manuel”, declaró.

La artista insistió en que es prioritaria la formación de los creadores y que se debe trabajar más en esa perspectiva.

“Una de las líneas de trabajo sería enfocar mucho del presupuesto para la formación primero, y también la creación, la producción, la difusión y la promoción de los artistas guerrerenses dentro y fuera del estado. Hay que darle más énfasis a este rubro y que emanen los proyectos de la población civil, porque es lo actual, es lo que se está trabajando, se tiene que trabajar para y por esta comunidad y este público. La formación tiene que ser en continuo y en todas las disciplinas, no como se están haciendo los talleres que duran una semana, sino con diplomados de largo alcance”, explicó.
Por su parte el escritor y director de teatro, José Dimayuga, quien se dijo bastante satisfecho de la dirección de Frausto, se dijo muy confiado en la capacidad de Zepeda para dar continuidad a los varios programas del IGC.

“Me da mucho gusto que sea alguien que conoce la dinámica de la institución. Tiene el conocimiento previo para que le dé continuidad a los proyectos. Ojalá haya nuevos proyectos que cubran demás regiones y no sólo Taxco, Chilpancingo y Acapulco”. externó.

“(Escoger a Manuel Zepeda) es un acierto del gobernador; mucho del éxito de una institución se debe al equipo. (Zepeda) demostró su capacidad en el IGC”, dijo.

Asimismo, expresó la necesidad de apoyar más a los creadores y por ello dijo que es deseable “que se multiplique el número de becas y que se incremente el monto”.

Por otra parte, hizo hincapié en un acto mayor en materia de teatro que son Las Jornadas Alarconianas. “Ojalá continúe con este perfil de teatro que se retomó para que sea el festival de teatro más importante no sólo del país sino de Latinoamérica. El año pasado fue el mayor festival de teatro del país. Que Taxco sea la ciudad-teatro”, concluyó.

Bastante críticos en cuanto a la dirección de Frausto, el escritor Carlos Ortiz y el escultor Jorge Alfaro solicitan una cercanía más grande del nuevo director con los creadores y la sociedad civil en todas las regiones del estado y un mayor apoyo para los programas de becas.

El escultor Jorge Alfaro expresó en entrevista las críticas “compartidas por la comunidad cultural”, sobre el trabajo realizado por la ex directora Alejandra Frausto Guerrero.

“Recibió críticas muy fuertes de parte de la comunidad cultural e inclusive de la sociedad civil. Hubo algunos intentos de su parte, pero no conocía nada a la gente de Acapulco y de Guerrero. No le dio tiempo de empaparse, no tomó contacto con la gente. Hubo dinero desviado, no en el sentido de corrupción, sino que se gastó en cosas no muy apropiadas”, declaró.

“No conocía ni la parte positiva de la cultura del estado, que es la tradición, la arqueología, ni la parte negativa, los problemas. No tiene el perfil adecuado. La opinión de la mayoría es que no tiene un buen nivel cultural. Personalmente nunca platiqué con ella, pero es lo que se dice”, agregó.

Ante el anuncio del nombramiento del nuevo director el artista dijo: “Me sorprende un poco, no era de los mencionados. Es extraño, pensé que primero se haría una terna. Me pareció una persona muy sensata pero no lo conozco mucho, no se ni cuál es su formación. Supongo que continuará con los programas que se han implementado y fueron dibujados por los colaboradores de Alejandra, como Jeanette (Rojas Dib), Citlali (Guerrero), gente creativa que propusieron ideas, como las salas de lectura, están funcionando bien, por ejemplo”.

Sin embrago expresó algunos desaciertos en cuanto a la distribución del presupuesto durante la dirección de Frausto, porque a su parecer se gastó demasiado en los espectáculos y muy poco para apoyar a los creadores del estado.

“Hay que aumentar el apoyo a las casas de Cultura, como el Faro Zapata por ejemplo. También se tiene que dedicar más dinero al PECDAG (Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico de Guerrero). La ventaja que tiene Manuel es que tiene una buena relación con Alejandra que ahora está en Conaculta”, comentó.

“Lo más importante es la formación de los creadores, espero haya más exposiciones de fuera y que dejen de gastar en cosas como invitar a Jenifer López, que se olviden de esas cosas para siempre. Ojalá lo haga mejor. En cuanto a la conversión del IGC en secretaría, si se hace un buen proyecto habrá más recursos y (se necesitará) una coordinación en todos los municipios con subdelegaciones en Iguala, en Zihuatanejo. Toda la cultura está centrada en Acapulco, Chilpancingo y Taxco, no es justo.

Por ejemplo, en Oaxaca, hay delegaciones para distribuir la cultura en todas las regiones”, insistió.
El fundador del colectivo cultural de Chilpancingo, La Tarántula Dormida, Carlos Ortiz, se dijo poco sorprendido por la renuncia de Frausto y dirigió fuertes críticas hacia la directora saliente.

“No mostró interés hacia el estado, no radicaba aquí. El convenio que se hizo para convertir el IGC en secretaría lo abandonó. Frausto fue impuesta, tiene una visión de la cultura como espectáculo y no en las zonas donde Acapulco lo necesita, hizo todo en la Costera. Se centra en Acapulco y en ciertas zonas de Acapulco. No se les da la publicidad adecuada a los otros municipios. No se ha trabajado en la creación de públicos, fueron proyectos muy aislados. El Palacio de la Cultura se perdió en Chilpancingo y (Frausto) no hizo nada para salvarlo”, declaró.

Reprochó también a la directora el haber dedicación una gran parte del presupuesto para la cultura en espectáculos. Consideró que había proyectos más urgentes que necesitaban un respaldo de parte del IGC.

“La cultura no es un espectáculo, no es para entretener a la gente, hay que formar, no solamente a los creadores sino al público y hacer un rescate de la cultura regional del estado, desarrollar un turismo cultural. La cultura no es para un cierto sector social, pertenece a todos. Hay que trabajar más el aspecto cultural. Se adjudicaron 20 millones de presupuesto a la catedral, es lamentable, es triste. Frausto no defendió este recurso para algo más urgente”, opinó.

Asimismo, dijo que los escasos programas que se desarrollaron en zonas alejadas de Acapulco, como la Orquesta Infantil de Renacimiento no fue un proyecto del IGC, sino de la Orquesta Filarmónica de Acapulco y que el Faro Zapata es una copia del Faro Oriente en el Distrito Federal, pero sin presupuesto propio.

“No es un proyecto en sí, no tiene un presupuesto destinado, no han sabido jalar a los jóvenes, no cuenta con espacio ni con las condiciones para hacer más formación de talleres”.

Sin embargo, Carlos Ortiz concedió que se hicieron también buenas cosas durante la dirección de Frausto, en particular en cuanto a los apoyos otorgados por el IGC.

“No todo está mal, hubo más respaldo para las becas y más transparencia en las becas y los premios”.
Sobre Manuel Zepeda no profundizó mucho porque declaró no conocerlo, pero compartió sus expectativas en cuanto a la nueva dirección.

“Sería interesante que el instituto se convirtiera en secretaría, sería una buena herencia para los guerrerenses. Primero hay que hacer un diagnóstico real de la situación de los creadores, de los espacios, que nos inviten, que sea abierto a los creadores y que tomen las propuestas en cuenta”.

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