Pareciera que la muerte lo engendrara de nuevo para surgir en las nuevas generaciones y evitar el olvido de los que disfrutaron su música durante su presencia en este mundo
El 28 de octubre del 2009 una de las guitarras más privilegiadas quedó en silencio para siempre. El fulgor de su sonido dejó la huella predilecta de la melodía. La bohemia perdía a uno de sus hijos más talentosos de las últimas décadas en la Costa Chica.
“Si se calla el cantor calla la vida porque la vida, la vida misma es todo un canto, si se calla el cantor muere de espanto la esperanza, la luz y la alegría. Si se calla el cantor muere la rosa, de qué sirve la rosa sin el canto. Que mil guitarras desangren en la noche una inmortal canción al infinito, si se calla el cantor, calla la vida”. (Canción de Horacio Garany).
Comprender el delirio de los boleros ahora es imposible, la chilena quedó sin mejores pretensiones, los bambucos de la gloria perdieron su equilibrio, se fue El Romántico al otro lado de los sueños, dejando un vacío a la canción.
La muerte de un hombre pocas veces es llorada por tantos hombres, los jóvenes piden sus canciones como buscando experimentar por primera vez un brindis de bohemio. Su popularidad ha incrementado en todos los sectores de la población, personas de diferentes edades gozan sus canciones.
Reconocido en todo el estado de Guerrero, en otras entidades del país, ya se deleitan escuchando su voz. Pareciera que la muerte lo engendrara de nuevo para surgir en las nuevas generaciones y evitar el olvido de los que disfrutaron su música durante su presencia en este mundo.
Las tardes de octubre son beldades, alcurnia de bohemias y flores, tus manos de deleite y voz atrayente jamás terminarán la canción. La luna llora estrellas de triste distancia. ¿Cómo olvidar tu presencia, inaccesible romántico? Guerrero fue tu guitarra donde los boleros dieron alegrías, cada canción te dio vida, trovador de la noche. Tu palabra fue la serenata de la Costa Chica, los escenarios siempre aplaudieron tu maestría. Al evocar los recuerdos en la eternidad, te extrañará la romanza de los jueves, cuando familiares y amigos contigo pasaron musitando rondas de amor. Romántico del sur, enamorado de la bohemia, gracias por nunca callar tu voz.
Aun recuerdo esas canciones de protesta, cuando le cantaste a la mujer de mis pasiones, a la madre y a los amigos. Creo en la locura de la naturaleza, también confío en la justicia del tiempo, te volveremos a ver con tu guitarra al ritmo de las cuerdas del ocaso, cantando tus éxitos.
“Todo lo que amó lo dejó para siempre, su tierra querida,
Su guitarra, su gente. Se calló aquel romántico, se apagó
Su guitarra, ya no cantará, ya no cantará, la melancolía
Caerá sobre el buque fantasma”
Por AMADO Adolfo Gil García
Suplemento Vida y Sociedad, en El Faro de la Costa Chica, 29 de octubre de 201
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