Cuenta la anécdota, que fue en una soleada tarde en Talapa, cuando tío Mateo Aguirre le pidió a Álvaro Carrillo que compusiera una canción al bello nido. El oaxaqueño se negó, alegando que ya don Agustín Ramírez lo había hecho y que él no creía que su inspiración pudiera superar la tan famosa y hermosa canción. Tío Mateo no se dio por vencido y persuadió a don Álvaro, hasta que lo convenció, sugiriéndole que se inspirara en las soleadas y quietas tardes del bello nido, naciendo así la canción ''Tardes de Ometepec'', de la que tío Mateo hizo toda una creación.
Fue precisamente Álvaro Carillo el que lo bautizó como ''la voz de terciopelo'' y no era para menos. Aunado a la bohemia genética, tío Mateo fue poseedor de una voz de dulces matices que lo mismo deleitaba que enamoraba. Cuántos recuerdos de tío Mateo Aguirre López. Alto, con mucha personalidad, caballeroso, educado y muy tierno. Me gustaba que mi madre me mandara a pagar la luz en aquellos ya lejanos días de mi niñez en el bello nido, porque disfrutaba mucho la ternura con la que me trataba el entrañable ''Tío Mate'', como cariñosamente le llamábamos. 'Madre, reina, mija, eran algunas de las palabras que el tío Mate tenía siempre a flor de piel para la numerosa sobrinada. Cantaba y encantaba tío Mateo. Muchas veces, mientras jugábamos en el zócalo, hasta nuestros oídos llegaba la voz de terciopelo de tío Mate y los chamaquitos corríamos hasta la banqueta de la casa de tía Delfina López para escuchar la bohemia de tío Mateo y tio Alfredo. Y no se diga cuando los tíos Aguirre López se apersonaban en el Restaurante ''Los Balcones', propiedad de mis padres, don Manuel y doña Angelina, y a pesar de mi corta edad, me deleitaba enormemente escucharlo cantar lo mismo Chacha, mi Chacha linda, que Lágrimas Negras, Perdón vida de mi vida, que una sabrosa chilena.
Pero no solamente su vena musical y talento le valieron el aprecio de propios y extraños a tío Mateo. A lo largo de su fructífera vida logró cosechar amistades y afectos. Hombre de convicciones y lealtades, fue el primer administrador de la Compañía de Luz y Fuerza en el bello nido y fue bajo su larga administración que se instaló el servicio eléctrico en la Costa Chica. Posteriormente trabajó en Impecsa y en la Jurisdicción Sanitaria.
Tío Mateo fue también Presidente Municipal de Ometepec y Diputado Local en tiempos de don Alejandro Cervantes Delgado.
En sus tiempos de estudiante en la Ciudad de México, tío Mateo, junto con Darío López y tio Enrique Díaz Guillén, formaron parte de un trío llamado ''Costa Azúl''. Pero sin duda, fue con la producción musical ''Así se lleva Guerrero'' donde tío Mateo logró una plenitud interpretativa, haciendo alarde de los aterciopelados matices de su voz.
Tío Mateo se nos ha adelantado al viaje que más tarde o más temprano, todos tenemos que hacer. Pero su legado musical y su calidad humana permanecen para inspiración y ejemplo de las nuevas generaciones de costachiquenses. Queda en nuestros recuerdo su caballerosa personalidad, su figura esbelta, su trato fino, y su dulce y aterciopelada voz que acariciaba y enamoraba. Que acaricia y enamora. Quedan en nuestros corazones las soleadas, tranquilas y hermosas ''Tardes de Ometepec'' que aumentan su belleza en la voz de terciopelo del inolvidable tío Mateo, al que quiero despedir con un entrañable ''¡Hasta siempre!''.
Posdata: Vaya un abrazo fraternal para su viuda, tía Irma y sus hijos. Muy especialmente a mi querido Mateo Aguirre Arizmendi, amigo excepcional.
Por KARMELYNDA Valverde
Suplemento Vida y Sociedad, en El Faro dea Costa Chica, 29 de ocubre de 2010
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