martes, 2 de noviembre de 2010

Músico guerrerense, tercer lugar en el Concurso Nacional de Guitarra Fender

Músico guerrerense, tercer lugar en el Concurso Nacional de Guitarra Fender El guitarrista de 24 años, originario de Chilpancingo, narra la experiencia de haber competido contra nueve de los mejores ejecutantes de ese instrumento más jóvenes del país


Sol Vázquez

Se llama Kevin René López Martínez y no tiene Facebook. Su atención y voluntad están dedicadas por completo a la ejecución de un único instrumento: la guitarra, la cual empezó a tocar desde los 12 años de edad y a la que considera como “una extensión” de su cuerpo. Quizá por eso este joven músico obtuvo el tercer lugar del Concurso Nacional de Guitarra Fender, organizado por la prestigiada empresa fabricante de guitarras y que se llevó a cabo el 9 de octubre en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México.

En entrevista con El Sur, el guitarrista de 24 años, originario de Chilpancingo, narró la experiencia de haber competido contra nueve de los mejores ejecutantes de guitarra eléctrica más jóvenes del país, obteniendo el tercer lugar nacional en dicho certamen, cuyo jurado estuvo integrado por el productor de la banda Fobia, Paco Huidobro y el integrante del grupo Molotov, Micky Huidobro, quienes distinguieron al guerrerense con ese premio.

–Me puse muy nervioso una semana antes del evento, llegué el mismo sábado por la mañana. Guerrero era el número nueve de 10 participantes, por lo que fui el noveno en llegar al aeropuerto del Distrito Federal, los demás ya estaban en el hotel cuando fueron por mí, parece que algunos, debido a la distancia llegaron un día antes. Todos esperábamos en el camerino nuestro turno, uno a uno nos fueron llamando para alistarnos y comenzar.

En la primera fase, Kevin interpretó sin dificultad una secuencia de tres canciones, lo cual se aprecia en los dos videos difundidos por sus amigos en el servidor Youtube, en donde se observa cómo su largo cabello se movió durante la interpretación que hizo con su guitarra, finalmente logró clasificarse para la siguiente ronda. Luego interpretó una composición propia y logró ubicarse entre los últimos cinco participantes; en una tercera y última ronda, Kevin tocó nuevamente una melodía de su inspiración, que finamente le permitió obtener el tercer lugar en el certámen.

“Todos los competidores eran realmente buenos, cada quién tenía su propuesta y estilo, el que más me gustó fue el guitarrista de Los Cabos, pero lo positivo es que todos hicimos un buen vínculo en el concurso. El primer lugar lo obtuvo un guitarrista de Veracruz y el segundo fue para uno de Pachuca”, narró Kevin, quien se describió a sí mismo como un seguidor del rock metalero, y que posee la influencia de bandas como Dream Theater, Symphony X , Planet X, Motley Crue, Ratt, Whitesnake, Spiral Architech, entre otras, a las que dice admirar por la interpretación “de los buenos solos de guitarra”.

– La primera influencia de enseñanza musical proviene de mi familia, recuerda, por parte de dos de mis primos que ya tocaban la guitarra. Ellos estudiaron en distintas escuelas de música en el Distrito Federal, como la conocida G. Martell y Fermatta, y después tuve un par de lecciones ocasionales en la academia estatal de música y también un pequeño curso de verano, pero prácticamente soy un músico autodidacta.
Para Kevin René López, todos los músicos tienen su propia esencia en la sangre: “Cada quien se identifica con los sonidos de cada género pero a mí, el metal me provoca un explosión de sensaciones y energía que los otros géneros no logran. El sonido de la guitarra es algo que me llena cada vez que lo escucho y recientemente empiezo a profundizar más en la composición y creación de mi propia música. Para mí, tocar la guitarra es energía y por ello siento la necesidad de mover cada parte de mi cuerpo, es como una hiperactividad efusiva corporal”.

No todo es tan fácil para Kevin, quien cada jueves toma un autobús desde Cuernavaca para tocar con su banda en el conocido bar Híldaros de Chilpancingo, como si fuera una especie de ritual de fin de semana; considera que tocar covers no necesariamente es algo negativo: “A pesar de que me considero un metalero, no me limito; tengo facilidad para poder tocar otro tipo de géneros. Tocar en una banda de covers te ayuda bastante porque aprendes de los diferentes géneros y eso te permite comprender mucho sobre tonalidades y armonías”, explicó el joven músico que dedica de tres a cinco horas diarias para practicar su instrumento.

–¿Cómo hace Kevin para seguir con su carrera de músico y no caer en la tentación de una vida estable y con un trabajo de 7 a 5 en una oficina?

–Bueno, realmente siempre me ha gustado vivir el presente y entendo que todo tiene un precio y a veces puede ser muy alto, pero ese precio nunca será más alto que una satisfacción interna como la que siento cuando toco. Pienso que ningún trabajo tradicional, con todas las prestaciones del mundo podrían darme el equilibrio, balance o resultado que obtengo de la música, aunque debo decir que, afortunadamente hasta ahora siempre he contado con el apoyo de mis padres y de mi novia.

Al igual que otros músicos talentosos de Guerrero, Kevin Hernández resume su futuro en una frase que se ha vuelto ya una constante en el ámbito musical de nuestro estado: emigrar a otro lugar, marcharse a buscar mejor suerte en otras tierras, por lo que el guitarrista visualiza su futuro con alguna banda en el Distrito Federal, dadas las pocas oportunidades que existen en nuestro estado con respecto de la música.

“Hay un gran rezago en Guerrero en el plano musical, y pienso que muchas veces no tiene que ver únicamente con los músicos porque hay mucha chispa en ellos, yo lo he visto, pero desafortunadamente el gobierno nunca brinda el apoyo para el desarrollo de las artes de manera formal. Recuerdo que antes, en Chilpancingo había al menos un festival anual de rock y ya después desapareció, entonces ahí te das cuenta cómo se dan las cosas. Uno tiene que emigrar y buscar nuevos horizontes y por eso pienso que esto está mal”.

–¿Y no crees que emigrar a una ciudad con tantas personas y tanta competencia, te genere frustración o tristeza?

–Al contrario, competir con muchos te da más variedad, conoces gente y la competencia te hace mejorar día con día. Pienso que te ayuda mas juntarte con mejores músicos que con uno, porque así avanzas más rápido y te das cuenta cómo mejorar; sobretodo te hace ver dónde estás parado, pero cada quién sabe hasta dónde llegar, si tienes la disciplina y la visión puedes lograr todo lo que te propongas y en este momento me visualizo en el mismo camino que dentro de diez años, sólo que en un nivel más profesional y con más frutos que los de ahora.

Jueves por la noche y Kevin debió ya tomar ese autobús que lo reuniría con sus amigos para tocar en el bar del centro de la capital del estado. Durante sus horas de viaje quizá recuerde esa guitarra Fender stratocaster deluxe con la que tocó el día en que fue premiado en ese concurso, del cual volvió satisfecho y esperanzado. Quizá piense en la belleza de la cantante rockera Ely Guerra, con quien se tomó la foto del recuerdo tras su participación musical en el certamen. Ahora tiene que viajar unas horas y volver a esta tierra en donde hasta tocar en un bar por las noches es un asunto al que muchos podrían considerar potencialmente peligroso, pero Kevin está convencido de que su amor por la música es la mejor motivación para seguir, “porque el único límite lo pone la imaginación y si piensas que te sientes inferior, pues ya has creado tu propio límite”.

Sur de Acapulco, 01 de noviembre de 2010

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