lunes, 15 de agosto de 2011

Guerrero, Flor y Color, muestra artesanal de altos vuelos









 Productores señalan buena venta, pero fallas en la organización, sobre todo por la duplicidad de artesanías.

Escrito por Roberto Ventura Pérez

CIUDAD DE MÉXICO

A unos días de que concluya la exposición Guerrero, Flor y Color, artesanos de las distintas regiones del estado de Guerrero siguen exhibiendo y ofertando sus productos en el Centro de exposiciones de la terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, con una venta moderada.

La muestra fue inaugurada el primer día de julio por el gobernador guerrerenses, Ángel Aguirre Rivero y su esposa Laura del Rocío Herrera, presidenta del DIF-estatal, con el objetivo de promover las artesanías, buscando mejor remuneración y comercialización en los mercados.

Sombreros calentanos, huipiles, rebozos, manteles, blusa, textiles y bordados amuzgos, mixtecos y nahuas, cajitas de olinalá, artesanías de palma de Chilapa, cestería, flores y muñecas de maíz, bolsas de palma decoradas, floreros de carrizo y barro, alhajeros y bolsas de bule laqueados, trajes de acateca, diseños en papel amate, almohadas de Tepozonalco, productos de chaquira, huaraches, blusas,entre otros, son los productos que el viajero nacional e internacional puede adquirir.

Amontonados

Artesanos entrevistados por Despertar del Sur señalaron que es un buen lugar para vender. Por esta razón, agradecen al gobernador su apoyo y la apertura de estos espacios, aunque reconocen fallas en la organización y la forma de ubicarlos. “Estamos un poco amontonados y existen más de un productor con la misma mercancía”, comentaron algunos. Les explicaron que estarán vendiendo sus productos por un término de diez días, después serán suplidos por otro artesano, sin embargo ha habido excepciones y preferencias.

Han manifestado sus inquietudes a los encargados para mejorar la exhibición, pero nada ha sucedido, la responsable de la muestra no la han visto en el lugar. Se llama “Mara”, saben que es cuñada del gobernador del estado, hermana de su esposa Laura del Rocío Herrera, dijeron unos. Indicaron que había otros dos responsables: Juan Carranza y Alfonso Cruz Padilla, un intermediario de artesanía originario de San Luis Potosí. Este último, explicaron es el coordinador de artesanos de Guerrero. Ambos, tampoco han hecho acto de presencia.

Al tiempo de ser invitados a la exposición instalada en el Aeropuerto de la Ciudad de México, muchos de ellos les hicieron extensiva la misma para vender en el restaurante Arroyo, ubicado al sur de esta capital, pero reconocieron que en ese lugar muy poco se venden sus artesanías. Aunque el incentivo para quedarse era que el gobierno del estado sufragaría al productor los gastos generados por comidas y hospedaje.

Buena demanda de sombrero

Felipe Maldonado Santiago, artesano del sombrero calentano, señala que la demanda es buena. “Es la primera vez que exhibimos en el aeropuerto, es muy aceptado el sombrero, muy bueno el evento. Los productores nos estamos rolando como nos indican, diez días para cada uno. Son muy buenos esos diez días para exhibir y dar a conocer nuestros productos, lo que elaboramos en Tlapehuala, Guerrero”. A la muestra –agrega- le falta un poco más de acceso para que la gente entre y tal vez algunas personas que estén repartiendo trípticos en los pasillos para invitar a pasar.

Juan Alanis Machuca, con más de quince años como artesano del sombrero calentano, señala con orgullo: “para la sombrerería solamente Tlapehuala, eso es cierto. Morelita y Tiringueo –dos comunidades de este municipio- es donde predomina mucho sombrero hecho a mano.”

¿Cómo va la venta? Se le pregunta: “a estado graneando, no hay que digamos una lluvia de billetes. A comparación con otros lugares, aquí tenemos esperanza de que nos caiga más. Yo llegué el día de la inauguración, según me iba a estar solo diez días, pero ya me pasé, pero como no llegó la otra persona no dejaron que me levantara, que porque no podía dejarles el espacio. No sé hasta qué día estaré exhibiendo.”

“Los gastos de comida y hospedaje –añade- los solventamos nosotros, nos dijeron que porque aquí es venta segura, si vendo comeré si no pus no –suelte una pequeña risa-, pero si sale.” Al igual que otros artesanos, considera que falta más coordinación y planeación para exhibir sus productos, no obstante lo anterior agradeció al gobernador de Guerrero la invitación.

Orgullo de Olinalá

Maximiliano Jiménez España, productor de las tradicionales cajitas de Olinalá, reconoce también que hay muy buena venta. “Aquí toda la gente que entra a la muestra compra, dándole precio de artesano, precios directo, yo y mi familia de aquí comemos, de mis cajitas. Para nosotros es un orgullo que se lleven nuestras cajitas y digan de donde es, de Olinalá, con mucho orgullo.”

Jiménez España espera que el gobernador lo siga invitando a eventos como estos, en ferias en Chilpancingo o en otros estados del país; pero también espera que les “haga el consumo para sus regalos de fin de año.”

En tono de queja comenta: “a la exposición le están faltando muchas cosas, entre ellas organización, distribución de los espacios, duplicidad de artesanos vendiendo el mismo producto. Por ejemplo, yo vendo cajitas, pero en medio de la exposición hay cajitas que no son mías, son de revendedores, estos últimos quieren que demos al mismo precio que dan ellos, pues yo pienso que no, porque estaría dando precio de tienda, estaría perdiendo a mi cliente, yo doy precio de mayoreo, yo le vendo al mercado, no a Fonart, no a Woolworth, no a Sanborns.”

Explica: “aquí tenemos un problema de competencia desleal, he pretendido decírselos a los responsables, pero no dicen quiénes son. Doña Mara, me dijeron preguntó por mí, pero yo no estaba, ella habló conmigo por teléfono, me dijo que yo le suba tantito los precios a las cajitas, que no las de tan baratas, pero si también le subo no vendo, entonces no comeré, ni tendré para pagar el hotel. Yo solo pago mis gastos, si vendo una cajita de ahí tengo que comer.”

“Es lo que ahorita veo mal, a mí me invitaron como diez veces el encargado Juan Carranza y Felipa Soriano, y quedamos, acuerdo tomado en mi casa de Olinalá, que desde el día primero de julio hasta el 18 de agosto sería mi permanencia, pero ahorita me salen que no, que nada más sería por diez días. Yo me traje toda mi mercancía”.

Don Maximiliano completa: “Yo ya cumplí los diez días, hasta me pasé, dicen que va a llegar el otro artesano, sé que de Olinalá no viene nadie, porque no quieren venir a pagar hotel y comida; no hay ningún otro artesano, nomás porque ellos tienen en medio cajitas de un revendedor, pa´que no les haga malobra, -suelta una risa-; es mentira, ya está en medio revendiendo; más me la están haciendo cardiaca, pero yo me estoy haciendo piedra, por eso quiero hablar con la señora, yo voy a llegar a hablar con el gobernador, yo soy derecho, y no me interesa que no me vuelvan a invitar, hay que ser correcto. Por eso a cada rato me están picoteando de que me vaya, pero no me voy, quiero conocer a la señora Mara y platicar. Desde que se inauguró la exposición no la he visto.”

Fidel Jerónimo Vázquez, artesano en laca de Temalacatzingo, municipio de Olinalá, apunta que aunque la venta ha sido regular, los espacios son buenos, sin embargo hay un problema: “hay varios artesanos que nos estamos repitiendo al exhibir el mismo producto. Por ejemplo, estamos cuatro compañeros de la misma comunidad que estamos vendiendo la misma artesanía, a eso súmele el compañero de las cajitas que también vende mi producto. Entonces hay que respetar lo que produce cada pueblo y exponer lo que hacemos.”

No obstante lo anterior, agradeció al gobernador la invitación, esperando se repita y no pase lo que siempre ha sucedido: inclinarse por determinados productores. “La solicitud es que nos sigan dando más oportunidad de participar en otros lugares, en otros eventos, pido que no haya favoritismo para algunos productores. Mi familia vive de estos, vendiendo para el sustento.”

Sombrero catrín

Gerardo Campos Contreras, uno de los últimos artesanos del sombrero en llegar a la muestra comentó: “vendo sombreros de palma, ahorita estoy exhibiendo ocho modelos (roba vacas, pachucos, sombrero playero para mujer, mustang, country, cazador, dieciséis segundos, ocho segundos, bombín y bolsas). Estaremos solamente diez días, después llegara otro. El sombrero que más se vende es el catrín, parecido al pachuco, ya que el ala está un poco más corta. El sombrero de hombre es el que más compran. Los precios van de cuatrocientos pesos hacía abajo.”

La exposición Guerrero, Flor y Color, llegará a su fin el próximo jueves 18 de agosto.

Publicado en:

Despertar del Sur, 12 de agosto de 2011

http://www.despertardelsur.com/ds/index.php?option=com_content&view=article&id=24677:guerrero-flor-y-color-muestra-artesanal-de-altos-vuelos&catid=19:especiales&Itemid=24


El Faro de la Costa Chica, 12 de agosto de 2011


http://www.elfarodelacostachica.com/suplemento/vys01.html


Periódico Pueblo Guerrero, 15 de agosto de 2011

http://www.puebloguerrero.com.mx/seccion_politica.php#nogo1


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