domingo, 28 de agosto de 2011

La danza folclórica debe tratar problemas del México actual, premisa de Danzariega

La compañía celebrará 10 años de existencia con una "jornada artístico-pachangosa"


Su reperterio incluye coreografías sobre el EZLN y otros movimientos sociales
Carlos Paul

Periódico La Jornada
Domingo 28 de agosto de 2011, p. 4

Con la convicción de que la danza folclórica mexicana debe ser una herramienta escénica viva y no sólo una manifestación artística-decorativa de nuestro pasado, la compañía independiente Danzariega desarrolla desde hace 10 años la idea de que la danza folclórica debe abordar temas sociales del México actual.

Encabezada por la coreógrafa Paula Herrera Martínez, desde hace dos décadas Danzariega trabaja en lo que sus integrantes han denominado "folclor experimental", estética renovadora que toma como sustento las técnicas y expresiones folclóricas, como el zapateado y el faldeo, para con ellas abordar temas sociales contemporáneos.

En un principio el proyecto fue impulsado por Guadalupe Padilla, Gabriel Hernández y Herrera Martínez, y desde 2005, esta última se ha hecho cargo de encabezar la agrupación.

Con estudios de etnocoreología en la Escuela Nacional de Danza Folclórica, para Paula Herrera se trata "de una aventura complicada y difícil, porque implica romper con lo que aprendió un bailarín de danza folclórica".

En principio, expresa la coreógrafa, “somos bailarines de folclor, nos formamos en esa técnica y en escuela de danza tradicional, donde las cosas son de una manera, por lo que esta propuesta nos implicó gran esfuerzo para romper con lo que sabemos.

"Todo el tiempo tratamos de experimentar, buscando desde otro tipo de música hasta la incorporación del zapateado a otro tipo de movimiento escénico."

A diferencia de los grupos de danza folclórica "tradicional" que trabajan los bailes por regiones, en Danzariega trabajan por temáticas.

"Antes de empezar una coreografía nos preguntamos de qué queremos hablar", explica la creadora escénica.

"Siempre pensamos que somos un personaje al que algo le está pasando, y nos hemos dado cuenta de que para lo que queremos decir, el folclor no es suficiente: necesitamos otras herramientas."

Danzariega estrenó en 2004 su primera obra de folclor experimental, con el título Se está juntando el agua en los arroyos, cuyo tema gira en torno Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), en el contexto de la conmemoración de los 20 y 10 años de ese movimiento insurgente. Coreografía que contó con asesoría de Gloria Muñoz.

Su segunda obra Pero ésta... es una voz en marcha, se creó inspirada en los desaparecidos políticos. Es una coreografía en la que se conjuga danza folclórica mexicana y africana, con textos de Jaime Sabines, Rosario Castellanos, Juan Gelman, Pablo Neruda y Xavier Villaurrutia, entre otros, para al final decantarse no sólo en los desaparecidos, sino también en los problemas sociales de las mujeres.

Una tercera coreografía, cuyo título es El fluir del laberinto, gira en torno a la ciudad de México, obra con la que Danzariega se asume no sólo como una compañía de origen capitalino, sino también en la que implica diversas situaciones urbanas.

Con su cuarta coreografía, Agravio, creada en 2010 en el contexto del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución Mexicana, "pretenden provocar una reflexión en torno al espíritu insurgente del mexicano, pero no sólo de aquel que participó en los movimientos de 1810 y 1910, sino también de los mexicanos que se inconformaron en 1968, 1971, 1994, 2006".

Herrera Martínez está convencida de que “todos tenemos un instrumento musical en los pies, y como tal, podemos bailar y tocar lo que sea.

“Mucha de la historia del folclor escénico mexicano –sostiene la coreógrafa– tiene que ver con una oficialización de la danza tradicional, desde la cual se muestra un México al extranjero, como si eso representará el ‘ser’ mexicano, el cómo somos y pensamos.”

Si una persona ve muchos grupos de danza folclórica, dice Paula Herrera, "se tiene la sensación de haber visto lo mismo, muchas veces. De ahí que hay una planicie en el folclor, tanto técnica como emocionalmente, y es lo que nosotros intentamos romper".

Ejemplo de ello “es que mientras en la danza folclórica se tiene que bailar derechito y en pareja, con una permanente sonrisa, nosotros podemos zapatear acostados o con las manos y podemos gritar y enojarnos.

"Nosotros no estamos peleados con el folclor mexicano, nosotros somos bailarines de folclor, nos asumimos como tales y vivimos ese mundo, porque nos encanta, pero la manera actual de relacionarnos unos y otros también nos preocupan. Tenemos que mirar nuestro entorno, lo que ocurre hoy día."

Danzariega cumple 10 años, y para celebrar se realizará una "jornada artístico-pachangosa", en La Nana, Fábrica de Artes (antiguo Salón México), con la participación de grupos de música y danza como Su Mercé, Los Tlaxiqueros ("sones etnorebeldes"), Jazzfalto, Colectivo Radiador, Los Gallos Plateados y Salsa Rika, entre otros.

La cita es el sábado 3 de septiembre, de 14 a 23 horas, en La Nana, espacio ubicado en Segundo callejón de San Juan de Dios 25, esquina Pensador Mexicano, estación Bellas Artes del Metro.

Para los bailarines de folclor interesados, se llevará a cabo un taller de danza folclórica experimental. Informes en el 5618-4774 y 04455- 8574-4419 o en danzariega@hotmail.com


http://www.jornada.unam.mx/2011/08/28/cultura/a04n1cul

No hay comentarios:

Publicar un comentario